Resumen
- Un estudio de BOGA revela que uno de cada cuatro jugadores en Bélgica juega en sitios web ilegales.
- El estudio indica que el 47% de los jugadores autoexcluidos vuelven a jugar a través de estos sitios web.
- BOGA ha pedido que se conceda una mayor autoridad al regulador para que pueda combatir a los operadores offshore de forma más efectiva.
Contenido
La Asociación Belga de Operadores de Juego con Licencia (BOGA), organización gremial dedicada a analizar las tendencias del mercado regulado local, ha publicado un comunicado que resume las conclusiones de un nuevo estudio. El estudio destaca muchos de los desafíos actuales que enfrenta la industria.
El juego ilegal es muy tentador para los jóvenes en Bélgica
Un estudio reciente reveló que el 25% de los jugadores utilizan sitios web ilegales. Además, el estudio reveló que el 47% de los jugadores que previamente habían optado por la autoexclusión volvieron a jugar a través de estos canales ilegales, lo que plantea un problema crítico que legisladores y partes interesadas deben abordar. Los jugadores a menudo eligen sitios de juego ilegales porque ofrecen un acceso más fácil después de la autoexclusión, requiriendo controles menos estrictos como verificación de edad, límites de depósito o comprobaciones de autoexclusión. Tom De Clercq, presidente de BOGA, advirtió que la situación actual es peligrosa. Argumentó que la excesiva regulación ha restado competitividad al sector del juego legal, mientras que los sitios web extraterritoriales no están sujetos a leyes obligatorias de protección al consumidor. De Clercq destacó el impacto de la normativa actual, afirmando: «Cada vez más personas, especialmente jóvenes y grupos vulnerables, se ven arrastradas a un entorno sin regulación, sin control y sin garantías. Si no tomamos medidas, Bélgica, al igual que algunos países vecinos, corre el riesgo de perder el control de su mercado del juego».
Mantener un mercado privado bien regulado implica erradicar a los operadores offshore
De Clercq estuvo acompañado por su colega, el vicepresidente de BAGO, Emmanuel Mewissen, quien expresó su preocupación por los recientes hallazgos. Mewissen argumentó que el regulador del país requiere una mayor autoridad legal para combatir la plaga del juego ilegal. Esta es la única manera de abordar eficazmente a los operadores ilegales, proteger a los consumidores y mantener un mercado privado bien regulado, declaró Mewissen. BOGA señaló que aproximadamente el 65% de los hombres de entre 18 y 21 años han participado en juegos de azar ilegales. Además, el 97% de los encuestados en este grupo de edad reconocieron al menos una marca de juegos de azar en el extranjero, lo que destaca la eficacia de las estrategias de marketing de estas marcas dirigidas a uno de los grupos demográficos más deseados. BOGA insta a que se tomen medidas más decisivas para eliminar los sitios de juegos de azar en el extranjero y reducir su influencia, a la vez que se aumenta la competitividad del mercado local. El regulador, en particular, debería tener más poder para actuar. Crédito de la imagen: Unsplash.com
