Resumen
- El "Gran y hermoso proyecto de ley" del presidente Donald Trump ha provocado una reacción significativa y rápida tanto de la industria del juego como de los legisladores.
- El argumento sugiere que se debería permitir a los jugadores deducir totalmente sus pérdidas de su relación ganancias-pérdidas en el juego a efectos fiscales.
- La representante Dina Titus sostiene que esto es perjudicial para la industria del juego de Nevada y está trabajando para revertirlo.
Contenido
A medida que se intensifica el debate sobre el Gran Proyecto de Ley Hermoso, algunos legisladores y grupos comerciales trabajan activamente para mitigar algunas de sus consecuencias (inesperadas) más significativas. La extensa legislación del presidente Donald Trump, conocida como el Gran Proyecto de Ley Hermoso, tiene el potencial de ser beneficiosa. Sin embargo, en ciertas áreas, representa el riesgo de perturbar industrias enteras. Esta preocupación es la razón por la que la representante estadounidense Dina Titus, demócrata por Nevada y copresidenta del Caucus de Juego del Congreso, ha presentado su propio proyecto de ley: la Ley de Contabilidad Justa para los Ingresos Realizados por la Tributación de las Ganancias de Apuestas, o Ley FAIR BET.
La Ley FAIR BET quiere que la legislación fiscal refleje realidades objetivas
El problema gira en torno a la política fiscal del presidente Trump, que pretende permitir la deducción de ciertas pérdidas por apuestas hasta un límite determinado. Para los apostadores deportivos y los jugadores de póker, este límite se establece en el 90 % de sus pérdidas. Para explicar las implicaciones, considere ganar $200,000 y perder $100,000 a lo largo del año. Con estas cifras, habría perdido $100,000. Normalmente, no pagaría impuestos sobre sus pérdidas, pero con la nueva política del presidente Trump, seguiría debiendo impuestos sobre el 10 % de sus pérdidas. Esto significa que pagará impuestos sobre los $10,000 de pérdidas que no puede deducir. La Ley FAIR BET busca cambiar esta política. La legislación ya ha obtenido el apoyo de los actores del sector y de la Asociación Americana del Juego (AGA), la mayor asociación comercial del juego en Estados Unidos. En un comunicado, la AGA declaró: «La Asociación Americana del Juego (AGA) aplaude a la congresista Titus por la introducción de la Ley FAIR BET. Nos comprometemos a colaborar con la congresista Titus, otros líderes del Congreso y la Administración Trump para restablecer el tradicional tratamiento fiscal de las pérdidas en el juego». Si bien la AGA generalmente apoya la reforma del código tributario para reflejar mejor las ganancias y pérdidas de los jugadores en sus declaraciones de impuestos, nunca ha impulsado la eliminación de la deducción por pérdidas. La asociación agradeció a la representante Titus su liderazgo en este tema y recordó a los legisladores que sus miembros aportan miles de millones de dólares en ingresos fiscales a las arcas estatales y federales.
No sólo los jugadores profesionales se ven afectados: la gente común también sufre
La asociación también ha propuesto otras ideas, como elevar el umbral para la declaración de impuestos sobre las tragamonedas. Este cambio simplificaría la experiencia de juego al eliminar la necesidad de contabilizar pequeñas cantidades, reduciendo así los trámites burocráticos innecesarios tanto para los jugadores como para los casinos. La AGA también aboga por la eliminación del impuesto especial sobre las apuestas deportivas, manteniendo sin cambios el impuesto de sociedades actual. Al representante Titus le preocupa que el aumento de los impuestos sobre las pérdidas de los jugadores en las apuestas pueda empujar a la gente hacia mercados no regulados. Este cambio no solo afectaría a los jugadores profesionales de póker y a los entusiastas apostadores deportivos, sino también a los visitantes ocasionales de Las Vegas, que podrían enfrentarse inesperadamente a cargos fiscales tras jugar en las tragamonedas.
