Resumen
- La Autoridad Holandesa del Juego ha expresado su preocupación por las intervenciones de los operadores en materia de Juego Responsable.
- Un estudio reciente tuvo como objetivo determinar los factores que influyen en el comportamiento del juego y la cantidad de dinero que las personas pierden antes de buscar ayuda.
- Las pérdidas financieras significativas no son la única razón por la que las personas dejan de jugar o buscan ayuda.
Contenido
La Kansspelautoriteit y la organización de Jugadores Anónimos realizaron una encuesta dirigida a personas que participan en grupos de autoayuda. El objetivo de la encuesta era comprender mejor los hábitos de juego de los participantes, sus principales motivaciones y su progreso tras unirse a grupos diseñados para ayudarles a combatir su adicción al juego.
Es posible que las intervenciones no lleguen a tiempo o nunca
La encuesta exploró diversos aspectos del comportamiento del juego, incluyendo si las personas han dejado de jugar, si utilizan sitios web no regulados, los motivos de estos comportamientos, sus experiencias con operadores de juegos de azar y si han recibido algún tipo de intervención. De los 139 encuestados, el 68 % declaró no haber recibido ninguna intervención personal de los operadores. Además, el 83 % indicó que nunca se les había prohibido jugar debido a sus actividades. Los participantes también señalaron que la tentación de jugar sigue siendo alta, ya que la legalización del juego en línea permite el acceso inmediato a los sitios web. La prevalencia de la publicidad de juegos de azar en diversos medios también ha sido un desafío importante para muchos. Sin embargo, hay señales alentadoras. La encuesta realizada por AGOG y Kansspelautoriteit reveló que más de la mitad de los participantes que se unieron a los grupos de autoayuda apoyados por AGOG han logrado dejar de jugar.
Las grandes pérdidas no son el único detonante para dejar de jugar
En cuanto a los participantes en grupos de autoayuda, la mitad declaró haber perdido 50.000 € o más. Curiosamente, el 25 % de los encuestados indicó haber perdido menos de 1.000 € antes de darse cuenta de que necesitaba ayuda. Quienes se unieron al grupo de autoayuda de AGOG lo hicieron por diversas razones, incluyendo problemas financieros y personales que los impulsaron a buscar ayuda. Además, dos tercios de los participantes reciben apoyo de instituciones especializadas en el tratamiento de conductas adictivas. Cabe destacar que el 81 % de los participantes comenzó a jugar antes de los 24 años y el 46 % era menor de 18. Esta tendencia coincide con los esfuerzos de la Kansspelautoriteit para evitar que las empresas de juegos de azar se fichen contra personas más jóvenes y menores de la edad legal para jugar. Los jugadores entrevistados admitieron jugar tanto legal como ilegalmente. Muchos recurrieron al juego ilegal porque se autoexcluyeron a través de Cruks, lo que les permitió a los operadores offshore registrarse y jugar como única opción. Esta situación pone de manifiesto la escasa protección que ofrecen las empresas offshore. Crédito de la imagen: Unsplash.com