Resumen
- La PlaySafe Alliance ha aplaudido la reciente audiencia del Senado por arrojar luz sobre los problemas importantes que rodean el juego y el daño que causa.
- La organización está convencida de que las actividades de juego no reguladas y extraterritoriales son responsables de estos problemas.
- Para abordar verdaderamente estos problemas urgentes, la organización cree que es crucial fortalecer el mercado regulado y al mismo tiempo frenar la influencia de los operadores no regulados y extraterritoriales.
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La Alianza PlaySafe de Filipinas, una nueva coalición de 18 operadores de juegos de azar con licencia en el país, elogió una reciente audiencia en el Senado por su papel constructivo en la definición del futuro del juego en línea a nivel nacional. Formada rápidamente en medio de rumores, la Alianza surgió en un ambiente de efervescencia ante la posibilidad de que el presidente Bongbong Marcos ceda a la presión política e imponga una prohibición total del juego en línea.
Establecer los problemas relacionados con los daños del juego que es necesario superar
A pesar de la evidencia sustancial que indica que tales acciones son, en el mejor de los casos, desacertadas, la Alianza PlaySafe emitió un comunicado el lunes, afirmando que la audiencia del Senado había enmarcado con precisión la situación: Aplaudimos al Senado por sacar a la luz una realidad crucial durante sus procedimientos: los problemas de acceso de menores, apuestas incontroladas y dificultades financieras surgen de plataformas ilegales sin licencia, no de operadores con licencia de Pagcor. Con esta declaración, la Alianza PlaySafe reiteró su apoyo a la comprensión del Senado de que los verdaderos peligros no provienen de la industria regulada del juego, sino de operadores de juego ilegales y extranjeros, que no están sujetos a las normas establecidas por PAGCOR para operadores con licencia. La organización enfatizó que un marco regulatorio bien estructurado ayuda a distinguir las medidas efectivas de las ineficaces, advirtiendo que una prohibición total podría tener repercusiones imprevistas. Además, la mayoría de los filipinos no quieren que el juego en línea desaparezca; al contrario, valoran los servicios con licencia y regulados. Mientras tanto, el mercado offshore, que actualmente controla la mitad del sector del juego de Filipinas, elude las obligaciones fiscales y no contribuye a la economía local.
Los legisladores deben centrarse en atacar el mercado offshore y no regulado
La Alianza PlaySafe elogió los esfuerzos del Bangko Sentral ng Pilipinas por mejorar la protección del consumidor al ordenar a los monederos electrónicos que suspendan las transacciones con sitios de apuestas en línea. Sin embargo, la Alianza se mantiene firme en su convicción original: restringir el acceso de los operadores de apuestas con licencia a las rutas de pago legítimas podría perjudicar tanto a las empresas como a sus clientes, enriqueciendo inadvertidamente al sector de las apuestas no regulado. Desconectar a los operadores con licencia de las plataformas de pago en línea no detendrá las apuestas, enfatizó la organización. Al contrario, corre el riesgo de llevar a los jugadores a las oscuras profundidades de internet, donde la actividad se oculta, los impuestos se desvanecen y el potencial de daño crece sin control.