Resumen
- Luisiana es el estado más reciente en desafiar el modelo de casinos sociales con sorteos.
- Una asociación comercial advierte sobre las posibles consecuencias no deseadas de la implementación de esta ley.
- El nuevo proyecto de ley ha sido criticado por ser "económica y culturalmente insensible".
Contenido
Luisiana se ha convertido en uno de los cada vez más numerosos estados que intentan frenar los sorteos etiquetándolos como juegos de azar ilegales. Si bien prohibiciones similares en estados como Misisipi han fracasado, principalmente porque se combinaron sin éxito con las regulaciones de las apuestas deportivas, la oposición a la industria de los sorteos persiste.
Proyecto de ley de Luisiana busca “criminalizar los programas de fidelización”
El senador Adam Bass de Luisiana presentó el Proyecto de Ley Senatorial 181, cuyo objetivo es clasificar oficialmente una actividad como juego no regulado, la cual, en su opinión, debería restringirse. Sin embargo, la Asociación de Juegos Sociales y Promocionales (SPGA) criticó esta medida, calificándola de clasificación imprudente. Durante el fin de semana, la SPGA respondió con rapidez, advirtiendo al senador Bass sobre el posible impacto negativo de la aprobación del proyecto de ley, sugiriendo que representa una amenaza para la industria tecnológica del estado. Hicieron hincapié en un argumento de larga data: durante décadas, empresas como cadenas de comida rápida y desarrolladores de aplicaciones han empleado este mecanismo sin encontrar oposición. La SPGA sostiene que las directrices consolidadas de sin necesidad de compra deberían evitar una prohibición bajo la nueva ley estatal, que podría extralimitarse y perjudicar a más de un sector. Además, la asociación argumenta que el Proyecto de Ley Senatorial 181 podría criminalizar inadvertidamente los programas de fidelización, generando controversia al categorizarlos potencialmente bajo la definición de sorteo y dando lugar a su procesamiento por ilegalidad.
Una propuesta económicamente sorda y sin tono, argumenta la SPGA
Según la asociación, la SB181 se considera insensible tanto desde el punto de vista cultural como económico. Destacan la evidencia de que muchas personas han disfrutado de los casinos de sorteos durante años y que este modelo se considera legal en la mayor parte del país. La SPGA advierte además que la SB181 podría disuadir la inversión de capital de riesgo, lo que podría obstaculizar el desarrollo de nuevos avances tecnológicos en el estado, incluyendo tecnologías cruciales como la inteligencia artificial. En esencia, la SB181 se considera antagónica para las empresas y la innovación, así como para los consumidores que han adoptado el modelo de casino social de sorteos. La asociación cree que los legisladores estatales deberían oponerse y detener lo que la SPGA describe como un proyecto de ley mal concebido. Abogan por una mayor participación de expertos antes de realizar cualquier cambio legal. En marzo, Arkansas presentó un proyecto de ley que busca prohibir a los operadores de sorteos, clasificándolos como juegos de azar ilegales. Crédito de la imagen: Unsplash.com